Sillas a contramarcha

Por pura física. Ir en contra de las leyes de la física no es buena idea. En una colisión en la que el bebé viaja a contramarcha irá protegido por el sistema de retención.
Los niños no son adultos en miniatura. Las proporciones de su cuerpo y el desarrollo de sus músculos, huesos y ligamentos son diferentes y están más relacionados con la edad que con el peso.
Cuando nace un bebé el 25% de su peso corporal se concentra en la cabeza. En un adulto es el 6%. Las vértebras del cuello de un bebé son muy “blanditas”, hasta los tres años aproximadamente no se convierten en hueso
Debido a estos dos factores, en caso de un impacto frontal o frenazo brusco, hacen que el cuello del bebé no esté preparado para soportar la fuerza con la que será proyectado hacia delante

Fuera mantras aprendidos

NO SE MAREAN
Está acostumbrado a viajar a contramarcha desde que nacen, ya que es la única manera de colocar el Grupo 0, por lo tanto, para él no es ninguna novedad viajar así. No olvides que no es un adulto. Nosotros si nos podemos marear, ya que hemos “enseñado” a nuestro cerebro a un movimiento hacia delante

LAS PIERNAS LAS LLEVAN MUY FLEXIONADAS
Cuando viaja a contramarcha lleva las piernas apoyadas, en el respaldo, en el hueco entre este y la silla, o cruzadas sobre ese hueco. Cuando tu hijo va en su silla sentado de frente, las piernas le cuelgan y se le duermen. Esto es muchísimo más incómodo

Ningún padre en su sano juicio pone a su hijo en riesgo a conciencia, si sabemos que la tasa de supervivencia es casi del 100% y las lesiones mucho menores viajando de espaldas. En Canción de Cuna nuestra labor es informaros y explicaros todo, en la tienda y colocando la silla en vuestro coche
Cuando compras una silla de auto confías en que no tendrás un accidente, pero queremos que si lo tienes él viaje seguro. Y eso te permite viajar con tranquilidad.

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