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Sillas ligeras y capazos

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También conocidas como sillas ligeras, las sillas de paseo comienzan a usarse cuando nuestro bebé crece y cambian sus necesidades.

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Aunque es posible comprar un producto que abarque desde el nacimiento hasta pasados unos años, cada etapa de crecimiento tiene sus propias características. Las sillas de paseo están destinadas a hacer muchos kilómetros con bebés que aumentan en peso y altura, por lo que deben ser muy resistentes. Pero sobre todo confortables para nuestro pequeño pasajero

Debemos elegir modelos con cinturón y arnés regulables para facilitar el ajuste, con protectores en los hombros para que sean más cómodas. Y si vamos a usar la sillita de paseo cuando nuestro bebé es todavía muy pequeño, se recomienda que tenga un reclinado máximo y adquirir un cojín reductor si no lo trae de serie. Este complemento es muy importante para que su cabeza no se mueva mientras paseamos.

Los sistemas de frenado y bloqueo deben ser fáciles de activar y muy efectivos, además de estar alejados del alcance del bebé para evitar posibles accidentes.

En nuestro catálogo de productos podrás encontrar un amplio surtido de sillas de paseo pertenecientes a las principales marcas del mercado, toda una garantía de calidad para que no tengas que preocuparte por nada.

¿Viajas mucho y necesitas una silla muy compacta? ¿Utilizarás la silla todos los días o solo de vez en cuando? Dependiendo de las respuestas, puedes encontrar sillas con un plegado ultra compacto e incluso que puedas cerrar con una sola mano. Y sillas de mayor tamaño pero sin que comprometa su maniobrabilidad y ligereza

Sea como sea, una de las primeras decisiones es el tamaño de la silla, que debe caber en el coche, el ascensor o por pasillos estrechos.

Existen modelos más adaptados para la ciudad o el campo, estos últimos tienen unas ruedas más anchas y mayor estabilidad en terrenos irregulares. También es importante la amortiguación, para proteger al bebé de los “botes” producidos por baches y otros desniveles del terreno.

En cuanto a los materiales, presta atención a que sean transpirables y fácilmente lavables. Sobre todo las fundas, que nunca está de más que sean extraíbles para eliminar sin problemas los restos de papilla o la leche de biberón.
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