Mi primer juego Funny Duck, Átomo Games

Con reglas sencillas y fáciles de asimilar, los niños y niñas desde los 2 años pueden iniciarse en el mundo de los juegos de mesa familiares. Mi primer juego Funny Duck les permiten aprender a respetar los turnos, cooperar y, sobre todo, disfrutar de momentos divertidos con la familia y amigos. Además, ayudan a entender, interiorizar y aplicar las normas en futuras partidas. Al ser Funny Duck un juego cooperativo, los pequeños también aprenden a manejar la frustración y a valorar la importancia del trabajo en equipo.

Es un juego de habilidad, divertido y educativo de la marca Átomo Games con el que los más pequeños de la casa tendrán que ayudar al patito Funny a volver a su estanque.

Opción ideal y sencilla para jugar en familia y con la que los más pequeños pueden introducirse en el mundo de los juegos de mesa. ¡Porque jugando también se aprende!

Sus ilustraciones, llenas de color y claridad, permiten que los niños comprendan las acciones a realizar, como bailar, saltar o imitar animales, sin necesidad de saber leer. Así, también se fomenta su desarrollo psicomotor de manera lúdica y entretenida.