Cuando sabemos que un bebé llegará a la familia, enseguida empezamos a pensar cuál será su habitación, cómo la decoraremos, el mobiliario, la cunita… De todo ello nos ocuparemos antes de su llegada para así, tenerlo todo listo cuando nazca y lo llevemos a casa por primera vez.
Pero, ¿Cómo decorar la habitación del bebé? Sabemos que esto no es tarea fácil. Desde los tonos a utilizar en la pintura de la pared, los muebles, el tipo de cuna, el suelo, los materiales o incluso el tipo de iluminación. Todo cuenta cuando se trata de preparar el rinconcito del bebé. Tenemos que procurar crear un espacio acogedor, agradable y seguro.
Elegir la habitación
El dormitorio elegido para ser la futura habitación del bebé, debe ser lo más silencioso posible, luminoso y tener buena ventilación. Si tenemos la oportunidad de elegir, la habitación del bebé debe ser amplia ya que, padres e hijo pasarán mucho tiempo en ella.
Otro punto importante con respecto a la habitación sería la localización. Lo ideal es que esté situada al lado de la habitación de los padres.
Color y tipo de pintura de la pared
Es la primera decisión que debemos tomar ya que, en base a ello seguiremos decorando el resto del dormitorio del bebé. Lo recomendable es utilizar tonos suaves y claros como beige, verde claro, habano, gris… Necesitamos que transmitan paz y serenidad. El tipo de pintura es una elección importante. La mejor opción es utilizar una pintura al agua, lavable y no tóxica, aunque lo mejor es que sea ecológica.
Iluminación
Lo ideal sería aprovechar la luz natural, por lo que poner unas cortinas en tonos claros sería lo más indicado.
En cuanto a luz artificial, bastaría con una luz cenital y una indirecta para crear ambiente. Debemos evitar la luz directa sobre la cunita, siempre debemos buscar que de claridad pero que no moleste al niño.
Mobiliario
En los primeros meses de vida debemos buscar la comodidad y limpieza en la habitación. No es necesario poner muchos muebles, sino los que vayamos a utilizar. Debemos respetar la amplitud y comodidad en la habitación.
El elemento estrella en la habitación es la cunita. En el mercado encontramos multitud de modelos, con diferentes tamaños y diseños. Quizá lo ideal en los primeros meses de vida del bebé sería optar por una cuna recogidita, proporcionándole al bebé un espacio acogedor y una sensación de cobijo.
Arriba el modelo de Alondra Minicuna Blu 111. Este modelo cumple con los requisitos que describimos más arriba y proporciona un espacio acogedor para el bebé.
También contamos con la opción de cuna colecho, si preferimos tener al bebé en nuestra más cerquita durante los primeros meses. La vida de las cunas colecho no tiene por qué ser corta, por ejemplo, el modelo de Alondra Equo 5en1 permite 5 posibilidades de uso.
El cambiador y la bañera, otro imprescindible en la habitación del bebé. El cambiador debe aportar seguridad y comodidad tanto a los padres como al bebé.
Este 
modelo es convertible en cómoda si retiramos el cambiador y los accesorios de bañera, lo que nos permite una doble utilidad del mueble. Tiene mucho sentido hacer la inversión en este tipo de modelos convertibles ya que podemos alargar mucho tiempo su vida útil.
Las estanterías, juegan un papel muy importante en la decoración. Siempre habrá un portafotos o un peluchito que colocar en una estantería. Además, completa la decoración de la habitación y da un toque de diseño.
Y, por último, el armario es fundamental para guardar todas las cositas del bebé. Y no es algo que deje de utilizarse a los pocos meses, sino que podremos utilizarlo durante todo el crecimiento del niño. El modelo modular de Alondra, por ejemplo, podría ser una buena opción, ya que, te permite diseñar el armario casi a medida, con un estilo moderno y orginal.
Y hasta aquí nuestra propuesta de imprescindibles para la habitación de tu bebé. Por supuesto, si hay algún decorador en la sala y quiere dejarnos unos consejos profesionales ¡Sean bienvenidos!
Gracias familia, ¡Nos leemos en el próximo post!
